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El Fondo para la Educación de LCV lucha por un proceso democrático más justo y equitativo, porque necesitamos una democracia sana para luchar por un medio ambiente sano.
El Fondo para la Educación de LCV aspira a un mundo en el que la lucha contra la crisis climática, el enfrentamiento a la injusticia ambiental y el fortalecimiento de nuestra democracia conduzcan a comunidades más limpias y sanas, a empleos bien remunerados y a un planeta más justo, equitativo y sustentable para todos.
Necesitamos una democracia sana para luchar por un medio ambiente sano. Una democracia más justa y equitativa que funcione para todos es necesaria para lograr avances significativos en la crisis climática y hacer frente a las injusticias ambientales.
Para abordar estos desafíos entrelazados, el Fondo Para la Educación de LCV trabaja para ampliar la participación cívica de estas maneras:
Los esfuerzos del Fondo para la Educación de LCV para promover un mayor compromiso cívico y ampliar la participación en el proceso democrático están arraigados en una comprensión de la justicia racial, social y ambiental. Nos comprometemos especialmente a trabajar en colaboración con las comunidades más afectadas por la injusticia y la desigualdad en nuestros procesos democráticos, entre las que se incluyen las comunidades Negras, Indígenas, Latinas y otras comunidades de color, los jóvenes y las comunidades de inmigrantes. Nuestra larga historia de educación pública y participación cívica nos coloca al centro de la lucha por unas comunidades más limpias, sanas y sustentables y por una democracia más justa y equitativa para todos.
Desde la crisis climática hasta los ataques contra nuestra democracia y la desigualdad económica, estos desafíos están causados y exacerbados por las realidades del racismo sistémico y estructural y otros sistemas de opresión relacionados entre sí.
Los valores del Fondo para la Educación de LCV – rendición de cuentas, anti-racismo, comunidad, innovación, aprendizaje y sustentabilidad – guían y motivan nuestras acciones para abordar estos desafíos combinados y dan forma a cada decisión que tomamos en nuestra organización. En el núcleo de estos valores se encuentra nuestro firme compromiso de situar la equidad y la justicia racial al centro de todo nuestro trabajo, incluyendo nuestro trabajo externo sobre el clima, la democracia y la participación cívica y nuestras políticas, prácticas y estructuras internas.
Las soluciones climáticas y las reformas democráticas que no se confronten de manera intencionada con las injusticias y el racismo sobre los que se asientan nuestra democracia y sus leyes están destinadas a perpetuar las desigualdades del statu quo. Al mismo tiempo, las acciones que podemos emprender para luchar contra la crisis climática y fomentar una democracia fuerte y participativa presentan enormes beneficios ambientales, sociales, económicos y comunitarios que nos comprometemos a procurar que beneficien a todos.
El Fondo para la Educación de LCV trabaja a menudo en colaboración con nuestra organización hermana, la Liga de Votantes por la Conservación, para abogar por una acción justa y equitativa que aborde la crisis climática y las amenazas contra nuestra democracia.